Trastornos Sindrome de Down

Los títeres somos especiales. Trastornos y deficiencias a tratar
Síndrome de Down
No existen dos personas con síndrome de Down iguales. Cada una tiene sus propias características y sus necesidades, sus ilusiones y sus desengaños, sus cualidades y sus defectos.
El sr. John Langdon Down describió el fenotipo (características exteriores) del síndrome en 1866, pero no fue hasta 1959 cuando Jerome Lejeune identificó la presencia de un cromosoma de más en el cariotipo de las personas con síndrome.
Tal y como se encuentra en el resto de la población, existe tanta variedad individual como personas tienen el síndrome, lo que imposibilita generalizar sobre pautas de desarrollo o de personalidad.
El síndrome de Down es un conjunto de síntomas y signos diversos que se manifiestan en el desarrollo global de la persona desde que se concibe debido al exceso de material genético del cromosoma 21.
Rasgos comunes:
  • características físicas: ojos sobrecogidos, cuello corto, cabello fino y liso.
  • hipotonía muscular generalizada
  • discapacidad intelectual
  • crecimiento retardado y vejez prematura
También pueden presentar:
  • sistema inmunológico insuficiente
  • trastornos oftalmológicos y pérdidas auditivas
  • disfunción tiroidea
  • cardiopatía congénita
  • infecciones del aparato respiratorio
  • malformaciones del trato gastro-intestinal
Como todo niño, el alumno con síndrome de Down es al nacer una persona con vías de desarrollo. A lo largo de su existencia irá desplegando todas sus capacidades siempre que su entorno facilite sus estímulos.
El síndrome de Down no pone ninguna barrera por el acceso al código de la lengua.
Todos pueden entender y hablar, si no tienen otro hándicap. La discapacidad se manifiesta a lo largo de la infancia en el retraso en la aparición de las primeras palabras y de las primeras frases, en la pobreza de vocabulario y en la articulación deficiente de algunos sonidos. No hay normas para saber cuándo hablará cada niño y cómo lo hará.
El nivel de comprensión siempre sobrepasa el nivel de producciones verbales.
El alumno con síndrome de Down adquiere algunos temas evolutivos más tarde. Hay bastantes interrogantes de si el proceso de aprendizaje es más lento o bien es diferente.
La exploración de cosas, por ejemplo, siempre es más restringida a las cosas de su entorno que la de los otros niños. Tienen dificultades para englobar y sintetizar.
Por ahora el futuro escolar de los niños con síndrome de Down no se puede prever. Es necesario analizar y valorar cada niño individualmente, cada escuela y cada curso.
Normas y formas de tratar a estos alumnos:
  • Importancia de la coherencia en la educación a lo largo de su escolaridad.
  • Las manifestaciones afectivas que hacen los adultos para compensar el déficit cognitivo son contraproducentes, porque por esta vía el alumno aprende a eludir dificultades y esfuerzos
  • No existe ninguna actitud más perjudicial para su desarrollo que la sobreprotección fundamentada en la idea de que son niños indefensos incapaces de valerse por sí mismos. Esto crea pasividad y dependencia de los adultos.
  • Hay que comprender y aceptar sus dificultades y actuar ante cada actitud y comportamiento como lo haríamos con otro niño; con disciplina y al mismo tiempo con tolerancia.
  • Comprender que no reaccione con demasiada rapidez o que les cueste más aprender y no confundirlo con la incapacidad.
  • Debe enseñarse con tenacidad y constancia. Es importante un trabajo sistemático y rutinario, que no significa aburrido.
  • Partir de la convicción de que el niño quiere y puede aprender.
  • Valorar los pequeños progresos y grandes esfuerzos.
  • Animarle a descubrir y utilizar los propios recursos.

Deja un comentario

es_ES
Ir al contenido