Cuentos. La leyenda de Sant Jordi

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Cuentos. La leyenda de Sant Jordi

 

ESCENA 1

NARRADORA:Dice la leyenda que, en la época medieval, los habitantes de una comarca estaban muy asustados porque un horrible monstruo, un dragón feroz y terrible, vivía muy cerca de la población.

El temible dragón se zampaba rebaños enteros, destrozaba cosechas, quemaba bosques y devoraba a todas las personas que pillaba despistadas en medio del bosque o por los caminos. Los habitantes de aquella región vivían constantemente atemorizados. Tanto era así que, un día, el rey pensó mucho y encontró una solución.

ESCENA 2

REY:Venid, por favor, venid, acérquese…

Queridos aldeanos! La única forma de que el dragón nos deje tranquilos es que cada día tenga comida. Así que cada mañana le traeremos teca fresca, es decir, una persona.

VILATANO 1:¡No puede ser!

VILATANO 2:¡Es imposible!

REY:Seguro que, si el monstruo se harta a la hora del desayuno, podremos estar tranquilos el resto del día.

VILATANOS:¡Muy buena idea! ¡Muy buena idea!

VILATANO 1:¡Qué rey tan inteligente!

VILATANO 2:¡Qué espabilado es!

VILATANO 3:Nuestro rey es un gran pensador!!

VILATA 1:¡Muy bien, muy bien!

VILATANOS:¡Viva el Rey, viva nuestro Rey!

REY:¡Comenzaremos mañana mismo! A ver…¿Algún voluntario?

(los aldeanos desaparecen)

REY:¿Algún voluntario?

Muy bien, ¡Veían la predisposición lo haremos por sorteo!

ESCENA 3

NARRADORA:Este sorteo se hizo poniendo todos los nombres de los habitantes del pueblo dentro de una caja y el rey cogía sin mirar. Cada día un aldeano se marchaba hacia la madriguera del dragón.

Se ve un bosque y los aldeanos van caminando uno a uno, y entran en la madriguera del dragón.

Pero un día le tocó a la hija del Rey, la Princesa. 

ESCENA 4

REY: La Princesa!!

¡No es posible! ¿Seguro que no se ha hecho trampa?

Necesito un héroe para matar al dragón,

no puedo enviar a mi hija.

(saca el móvil y llama sale el contestador de Superman)

(hace otra llamada)

(sale el Hércules, por un lado)

¿Hércules?

HÉRCULAS: ¡Si! ¡Lo más fuerte!

REY: ¿Podrías matar a un dragón?

HÉRCULAS: ¡Yo no trabajo con dragones! (se va)

REY:(vuelve a llamar)James Bond?

(aparece James Bond)

JAMES BOND: Bond, James Bond!

REY:¿Podrías matar a un dragón?

JAMES BOND: ¿Es un espía ese dragón?

REY: no

JAMES BOND: ¿Tiene contactos rusos?

REY: no

JAMES BOND: ¡Qué lástima, no me interesa!

REY: No tengo ningún héroe a mano.¡Tendré que enviar a la niña!.

(llamada a la hija).¡Reina, reina, quiero decir, princesa!

(aparece la Princesa)

PRINCESA: ¿Qué quieres, padre mío?

REY:¡Tengo que notificar que te ha tocado ir a la madriguera del dragón!

PRINCESA:Pero, yo soy tu hija, ¡no puedo ir!

REY:Pero eres aldeana, ¡y entras en el sorteo!

PRINCESA:(Llorando)¡Ay, padre, qué miedo! 

ESCENA 5 

NARRADORA: Y la princesa atemorizada fue caminando hacia el bosque,

donde vivía el dragón. 

Aparece el Dragón y baila.

Aparece la princesa caminando por el bosque.

Dragón la persigue para pillarla y la Princesa corre. 

DRAGÓN: Ja, ja, ja, he aquí un desayuno!

PRINCESA: ¡Ay, ay, qué miedo!

DRAGÓN: ¡No corras, que ya te pillaré!

PRINCESA: ¡Ay, ay, qué miedo!

DRAGÓN: ¡Qué hambre me haces venir!

PRINCESA: ¡Ay, ay, qué miedo!

(Aparece Sant Jordi)

SAN JORDI: Ya estoy aquí, princesa querida,

para salvarte de la bestia hambrienta!

DRAGÓN: ¿Y quién eres tú?

SAN JORDI: Soy Sant Jordi el bien nacido,

Que con mi espada y mi escudo,

De Oriente lejos ahora vengo

Donde he matado de moros, ¡veinticinco!.

DRAGÓN: ¡Qué miedo me das!

SAN JORDI: Ah sí? Fiera maligno,

Prepárate a morir

Que por tus crímenes te has hecho digno

¡de qué te clave mi bisturí!

¡En guardia!, ¡feo dragón!

No te tengo miedo,

¡Porque sé que eres un tigre de cartón!

San Jorge y el Dragón luchan.

San Jorge mata al dragón, y de la herida sale una rosa.

San Jorge le da la flor a la princesa. 

NARRADORA:Trovadores, rapsodas y juglares espabilados,

explicaban por doquier la muerte del dragón.

Por la tierra se esparció el gran suceso

y ya nadie le olvidó nunca más.

Un montón de libros se escribieron explicando el relato

y como signo de amor desde entonces se han regalado.

Y aquí termina esta historia.

Guárdela todos en la memoria.

Porque Sant Jordi, que el escudo empuña,

¡es el patrón de Cataluña! 

FIN