Trabajo con adultos en prisión y con niños en el hospital de Parma

II Jornada Internacional Educación y Títeres 2010

CONFERENCIA CORRADO VECCI, Psicomotrista. Italia.
 

Trabajo con títeres: Trabajo con adultos en prisión y con niños en el hospital de Parma




Buen
día. Me llamo Corrado Vecci, soy psicomotricista de la cooperativa
social Le Mani Parlanti de Parma, presidente de la Asociación de Títeres
y Salud Italia y vicepresidente de la FILMS (federación internacional
de títeres y salud). Ante todo me gustaría agradecer a la organización y
en particular a Teia Moner por la invitación en este convenio. Mi
intervención constará en la exposición de dos actividades, ligadas
absolutamente en el título de la jornada Los títeres, una ventana abierta.

la
primera parte de la presentación expone el trabajo con los títeres en la
prisión y la segunda, el trabajo realizado en la sección de Pediatría de
el Hospital de Parma.

Empezaré
con la presentación del trabajo realizado en la cárcel de Parma. Realizar un
taller de títeres con una actuación final en una cárcel ha sido una idea
en la que he pensado a menudo. Esto porque he creído siempre en la
utilidad del teatro de figura como instrumento que favorece el estímulo
imaginativo y creativo, con el añadido de que una cárcel es un ámbito difícil.
Esta idea no se había podido concretar hasta hace dos años, ya sea por
hecho que no había canales para hacer mis propuestas, o porque,
trabajando el día día con los niños, imaginaba que la diferencia sería
demasiado grande y quizás no se podrían aplicar a las personas adultas y
encarceladas las técnicas usadas con los niños.

La ocasión
se me presentó cuando en 2008 desde el Ser.t (programa de dependencias
patológicas de la cárcel) de la sección sanitaria de Parma se me va
proponer colaborar con ellos a partir de la organización de un taller
de títeres para los presos. Acepté con entusiasmo y algo de
escepticismo hacia el nuevo trabajo que se me presentaba.

voy
a pedir específicamente que este taller acabara con un espectáculo
final, porque estoy convencido de que el valor extremadamente importante
de este trabajo queda completado si se pasa por todos los puntos que
conllevan la creación y la realización de un espectáculo.

El objetivo
de este taller era también ofrecer a los participantes, con la ayuda de los
instrumentos del teatro de figura, la posibilidad de encontrar una dimensión
creativa y estimular la imaginación en un ambiente donde estas
condiciones no existen.

Abrir aquella ventana que mira más allá de los barrotes, salir de las paredes de la cárcel con ayuda de la imaginación.

desde
del principio tuve muchas dificultades. Dificultades ligadas a la
rigidez de las reglas de la vida de la cárcel. Esta rigidez estaba
justificada por el hecho de que la prisión de Parma es un presidio de máxima
seguridad y por eso ha sido necesario imaginarme todo lo que me podría
servir para realizar el espectáculo antes de entrar en él, antes de conocer
los participantes.

un
pensada la lista de materiales, tuve que modificarla. Por
ejemplo, sólo podíamos utilizar un par de tijeras con los pinchos
redondeadas para todo el grupo de participantes; el papel de lija me lo
concedían sólo si era cortado en trozos de 5cmx5cm y sólo tres trozos
para cada uno; asimismo, también tocaban sólo una aguja para coser y
dos pinceles por cabeza. Las causas de esto eran también por el hecho de que
presos tenían condenas muy largas.

Evidentemente
que la manera de trabajar en este ámbito es totalmente diferente a la
modo que normalmente uso cuando trabajo con chicos o niños, con
los cuales, para cada ocasión tengo la oportunidad de escoger el material
que más se adapta a la situación.

también
encontré dificultades a la hora de formar al grupo. Para este
taller me ayudó una operadora que cada día trabaja en prisión. Vamos
trabajar juntos y hablamos con cada uno para explicarles los
contenidos y finalidades del taller. Así, cada uno podía escoger
entrega si participar o no.
Algunos
de ellos decidieron participar sin estar del todo seguros, porque así
tenían la posibilidad de salir de la celda y relacionarse con alguien
otro.

un
cuando se formó el grupo, antes de empezar el taller decidimos
trabajar sobre la formación del equipo, o sea, intentamos motivar un
grupo de 8 personas que no se conocían y que aportarían sus
diversas historias personales. Generalmente, es difícil crear un grupo que
se basa sobre una finalidad que viene del exterior. En este caso, además,
se trataba de personas que vivían en una condición en la que la
libertad y la dignidad hacia las acciones más sencillas eran negadas y,
en consecuencia, se favorecía el comportamiento violento hacia los demás y la
sociedad.

por
a ellos, a menudo, la vida en prisión impone que afronten todas las
situaciones individualmente, sin relacionarse. Por el contrario, en el grupo
que se formó, para lograr el objetivo de crear un espectáculo de
títeres partiendo de la construcción de la historia fue indispensable
compartir las propuestas de todos.

Dedicamos las primeras sesiones del taller a realizar relajación terapéutica de grupo, utilizando el brain-storming
con el tema de la participación, de las expectativas y sobre las
títeres. Todo este trabajo para disfrutar durante las dos horas
semanales, de un momento que les ayudara a salir de las dificultades
diarias del encarcelamiento.

Puedo
decir que logramos el objetivo, el clima dentro del grupo se
volver más tranquilo y, además, algunos de ellos consiguieron dar ayudas a
otros (en el primer grupo dos presos tenían patologías psiquiátricas y
en el segundo, tres eran extranjeros). Los presos que sabían pintar van
ayudar a aquellos que no sabían, y lo mismo ocurrió con aquellos que
sabían coser. Trabajamos también las expectativas que tenían hacia el
taller. Al principio, cada uno tenía la suya. Unos veían el taller de
títeres como una propuesta fuera de lugar respecto a su edad, la
veían más adecuada para niños. Uno de ellos tenía ansiedad a la vez de
mostrar sus emociones a los demás. Otros decían que no eran
capaces de hacer cosas manuales, ni siquiera el títere con el traje. Y
otro estaba tan excitado y seguro de sí mismo que debía pararle
para que los demás tuvieran espacio.

Realizar
las historias fue muy importante para ellos. Pudieron sacar
muchas de sus emociones y experiencias vividas. Aquí encontré
muchas semejanzas con el trabajo que hago a menudo con los niños y con los
discapacitados. La historia refleja, sin embargo, algunos de sus
deseos como la libertad, la amistad, el amor y el trabajo. Unos deseos
que al final se realizan simbólicamente en la historia, aunque el
título que escogieron les devuelve a su condición actual. Así, el
primer espectáculo se tituló El país de Nunca Más, que era como decir: soñamos con los ojos abiertos, imaginamos nuestros sueños y deseos, por aquí, en la cárcel.

Podemos,
pues, valorar la tesis por la que se atribuye al uso del títere un
importante valor terapéutico. Pudimos estimular su deseo y
placer de exteriorizar las emociones profundas, positivamente y
negativamente, en un ámbito en el que, de otro modo, habría sido
muy difícil de ser expresadas.


Ahora os haré saber un comentario de un participante:
C: He dicho cosas de mí que, con palabras, no las habría dicho de forma tan sencilla.

Después de escribir la historia hicimos el escenario, que al principio debía ser uno, pero después,
el entusiasmo y el deseo de poder ofrecer un buen producto hizo que ellos mismos decidieran hacer dos.
por
motivos de seguridad no pude llevar material de fuera, por eso, a
la hora de escoger las músicas cada uno fue proponer títulos de
temas musicales. Después los grabé en un pen-drive y, gracias a la gentileza de un guardia de la cárcel, pudimos escuchar y elegir la música definitivamente.

En el
final fijamos la fecha en la que actuaríamos para los demás presos.
Aquí también tuvimos dificultades con las reglas de prisión. No vamos
poder ensayar con el teatrillo de los títeres, ni con música ni los
movimientos de escena, y tuvimos que probar todo media hora antes que
empezara el bolo final.

voy
apreciar muchos cambios en el carácter de los participantes durante todo el
curso del taller. Si al principio las motivaciones eran superficiales por el
hecho que se creían que el espectáculo de títeres era algo para niños,
después, con el tiempo, y especialmente durante la construcción de la
títere, las motivaciones cambiaban. Cada uno de ellos invirtió muchas
de sus emociones por mejorar el producto. Lo cuidaban, el
petinaban, nunca acababa de ser perfecto.

desde
de un punto de vista personal, esta experiencia me ha mostrado una
realidad de la que sólo había oído hablar. Seguramente fue un
conocimiento que fue más allá de la superficie y nos llevó a
explorar zonas escondidas de nuestro interior.

Van
venir a ver nuestro espectáculo a 150 presos y 20 personas de fuera.
Los actores, que desde el principio del taller no habían demostrado
preocupaciones por mostrarse al público, produjeron una tensión que me va
parecer funcional para llevar a cabo el espectáculo de forma
profesional.

El espectáculo
fue considerado un éxito por los demás presos, de los que los actores
se esperaban críticas mayores. Lástima que no pudimos documentar nada,
ni con vídeo ni con fotos. Pudimos hacer sólo las fotos de las
títeres que os pongo aquí abajo.

Algunos comentarios de los actores después del espectáculo:

C:
Me ha gustado mucho. He entendido que, además de los actos contra la ley, puedo
hacer cosas normales aceptadas también fuera de ahí. He levantado el mío
nivel de autoestima.

D:
Desde el principio estaba convencido de que sólo debería escribir la
historia, hacer el títere y pintar el escenario, sin tener que recitar
personalmente, porque me daba vergüenza. La noche antes del bolo tenía
ansiedad porque pensaba que pudo recitar. Estuve excitado
también el día después. Pensaba que había hecho algo que habría terminado
con mi reputación de 20 años de delincuente. Pero vi que
me equivocaba cuando oí los comentarios de mis compañeros.
El espectáculo gustó mucho y me dio a entender que había hecho algo
importante para mí mismo.

O: Fue una experiencia muy buena. Todo el mundo nos felicitó por el espectáculo. Estoy satisfecho del trabajo que hicimos.

S: Me encontré a gusto con el grupo. Creo que hice un buen papel.

Y aquí tiene unas preguntas que hice llegar a un participante del taller del año pasado:

1)    ¿Qué te pareció esta actividad?

O:
La iniciativa me pareció desde el principio una buena cosa, sobre todo
por el hecho de hacer algo nuevo y por el hecho de que me dio la posibilidad
de obligarme a aprovechar el tiempo, al tiempo que me distrajo de la dura
realidad de la cárcel. También debido a que cuando era pequeño mi madre me
llevaba a ver los espectáculos de títeres de los Ferrari (compañía
histórica de Parma). Esto me hizo sentir curiosidad.


2)    ¿Cómo te sentiste durante el taller?

O:
Muy a gusto, el grupo, los demás, Corrado y Cinzia han sido
fantásticos, establecimos un buen rollo poco a poco. El mejor ejemplo va
ser construir la trama del espectáculo. Fue difícil empezar pero
después habríamos continuado días escribiendo la historia.

3)    ¿Esta experiencia la utilizas durante la vida en la cárcel?

O:
Me sirvió mucho. Me motivó (en un lugar en el que es difícil
encontrar motivaciones). La experiencia hizo mejorar la relación entre
nosotros y nos dio un buen recuerdo personal. Me enriqueció por
dentro.

4)    ¿En qué grado ha sido importante, para ti, construir la historia, el títere y el espectáculo?

O:
Me emocionó mucho el hecho de que una vez se acabó el espectáculo me
di cuenta de que podía llevar a cabo un trabajo que tanto el público como yo
agradecimos. Agradezco a Cinzia y Corrado por la posibilidad de que
nos han dado.

el
mes de septiembre de 2009 empezamos de nuevo el taller con un
grupo nuevo. Era un grupo de 5 personas en el que se insertó una
aprendiz de la Universidad de Ciencias de la Educación.

con
este grupo, por un lado, fue todo más sencillo porque estaban muy
más motivados que los del grupo anterior; por otro, tuvimos problemas
porque entre ellos estaban muchos más extranjeros.

el
lunes 21 de junio hicimos la primera y también la última actuación, o
sea, la única, en la cárcel de Parma. Este año, a diferencia del año
pasado, nos permitieron hacer fotos y también de rodar un video de
el espectáculo.


Segunda parte

Dicho
todo esto y reconocido en los títeres un fuerte valor descriptivo, creo
que el títere es el instrumento correcto y adecuado para los niños que se
encuentren en el hospital. Para los niños la hospitalización es seguramente un
momento de gran tensión, ansiedad y miedo. En el momento de ser ingresado en
el hospital, el niño pierde las referencias diarias; todo lo que hacía en la
vida normal en el hospital se detiene, las costumbres de espacio y de tiempo
cambian.

Sabed
que el japonés se expresa a través de ideogramas, que son una especie de
representación imaginaria de lo que quieren representar. Me impresionó
mucho el hecho de que el ideograma que representa al niño se traduce
literalmente como el río que fluye entre dos orillas. esta
imagen explica bien las necesidades del niño. El río en sí mismo es una
imagen en movimiento. Una imagen que fluye, una imagen que de pequeña se va
haciendo mayor, que comprende un cambio, fluye entre dos orillas y necesita ser canalizado.

Si
ahora intentamos extender este concepto con nuestra imaginación veremos
en cuanto si el río tiene las orillas demasiado anchas o demasiado distantes el
río se atascará, no fluirá, se devolverá un pantano. Si, en cambio, las
orillas son demasiado cerradas, no hay espacio, el río corre demasiado deprisa,
tiende a acelerarse. Si las orillas no son iguales, el río tiende a
desbordar por los lados en los que falta canalización.

me
parece una imagen que, más allá de muchas reflexiones científicas,
trata de la exigencia fundamental del niño: de ser canalizado en la mente,
de ser canalizado de verdad, también físicamente entre dos orillas.

¿Qué le ocurre al hospital?
A
el hospital se realiza la rotura, la fractura de esta idea de
continuidad positiva de la existencia. El niño no puede entender por qué las
sus orillas no tienen el poder de encauzarlo dentro del hospital. Los
padres (en la mayoría de los casos) no pueden hacer nada por hacer entender al
su hijo que ellos están siempre a su lado. El niño no puede entender por
qué no le defienden contra algún tipo de agresiones, o sencillamente de
la sensación de carencia, de la ruptura de esta continuación positiva
de la existencia.

El hospital
es el sitio del sufrimiento. Más allá del sufrimiento físico (que puede ser
realmente fuerte o no), lo que experimenta es seguramente un trastorno
mental. Quienes estudian un poco la psicología del desarrollo
saben que el niño que se enfrenta a un sufrimiento, sobre todo si los padres no
pueden intervenir en defenderlo, podría pensar que todo esto es una consecuencia evidente de un mal comportamiento por su parte.
El niño tiende a asumirse la responsabilidad y la culpa de lo que
le pasa y se justifica: un niño no puede pensar que sus padres son
malos, incluso los niños a los que pegan y los que son violados
tienden a justificar a sus padres, y piensan que son ellos mismos
los malos y, por tanto, merecen los acontecimientos.

Entienda ahora lo importante que es para el niño tener la oportunidad de expresar, de quitar su miedo.

¿Y cuál es la mejor manera de utilizar un títere?

Algunos ejemplos:

Una
niña de 4 años, enferma de cáncer, estaba enfadada con una médica
que a menudo debía realizarle pruebas terapéuticas muy dolorosas. La niña
me explicó este asunto y cuando le pedí que hablara
de eso con la médica, la niña me contestó que no podía porque
tenía miedo.
Efectivamente,
si lo piensa bien, los médicos en el hospital tienen el poder de decidir si
tienes que quedarte o irte, si deben pincharte o no. Disponen de la tuya
vida de enfermo.

Entonces
le propuse a la niña construir una abeja con un aguijón muy
largo utilizando la técnica del títere de guante. La niña va
familiarizarse con la abeja y cuando se presentó la ocasión pinchó
el culo de la médica con el aguijón. Lo primero que la niña dijo
fue: “¡No he sido yo, ha sido la abeja!.” De esta forma pudo
descargar su ira sin una implicación en primera persona,
delegando la acción en el títere que ella misma movía.

un
otra niña de 7 años, que después de una intervención de cirugía en
cerebel tuvo la parálisis momentánea del brazo izquierdo, tuvo que
mover una hora por la mañana y una hora por la tarde los dedos de la mano izquierda,
como deber terapéutico.

Naturalmente,
todo esto fue muy difícil y la niña no tenía ninguna motivación
emocional que le empujara a hacerlo. La consecuencia fue que cuando la
fisioterapeuta salía de habitación, ella paraba de hacer el ejercicio, poniendo
excusas como: estoy cansada, me duele, etc…

Entonces
construimos un títere de papel siguiendo sus instrucciones, donde
cada articulación estaba atada con un hilo en sus dedos. La marioneta
estaba colgada en el pedestal del goteo y de ella salían cinco anillos
que la niña podía poner en su mano, así que con los dedos podía
moverla, darle vida, relacionarla con los demás. De esta forma
hemos podido prolongar el tiempo diario de fisioterapia hasta que ha llegado a
hacer las horas que requerían.

Diapositiva planeta sonido

Los títeres también son los protagonistas de una actividad que a diario se realiza con niños a los que debe practicarse una cirugía.

Durante
esta actividad se permite a todos los niños y niñas entre los 4 y 9
años de conocer y experimentar todos los objetos que se pueden encontrar en
dentro de la sala de operaciones.

Esta actividad se llama: El descubrimiento del planeta SO ( Sala de Operaciones).

Cómo
todos los viajes hacia lugares desconocidos, éste también da miedo, pero si
nos acompañan nuestros padres o alguien que experimente primero los
objetos que hay da menos miedo. Aquí entran en acción nuestras dos
títeres, Giacomino y Lucilla, que acompañan a los niños y niñas durante el viaje y prueban ellos primeros todas las cosas que encuentran.

Esta actividad empezó en 1998 con el objetivo de disminuir la ansiedad de los niños y sus padres.     

Varios
estudios hechos nos demostraron que el objetivo fue alcanzado, tanto,
que la actividad fue oficializada, hace muchos años, en las bases
cirúrgicas del hospital.

La misma actividad fue trasladada a otros hospitales italianos: Sassari, Reggio Emilia, Torino.

un
otro momento en el que es importante el uso del títere es cuando se ha
de explicar al niño la inyección del catéter venoso central, que se aplica a
todos los niños enfermos de cáncer para evitar tener que pincharlos cada
vez que deben pasar la terapia antiblástica.

Los días antes de la inyección del catéter, enseñamos al niño este títere (foto,)
en la que aplicamos un catéter para hacer ver dónde se pone, cómo se
puerta, para qué sirve, etc…, puesto que formará parte de la vida del niño
por al menos 3 años.


CIP Y CIOP

ahora
os enseñaré otro vídeo. Es un espectáculo de títeres totalmente
hecho por un niño de 8 años enfermo de leucemia desde los 2 años. A menudo
propongo a los niños, si lo quieren, de construir juntos la historia y los
personajes, y su posterior actuación. La representación se hace en la
misma habitación donde están ingresados, ya que a menudo no pueden salir
por la falta de defensas imunitarias.

Os
cuento brevemente la historia de este niño. Se puso enfermo a los 2
años. Ocurrió todos los ciclos de la quimioterapia. A los 4 años la
enfermedad fue en recesión, por lo que no había células enfermas
en su organismo. Estuvo en esa situación un año. Luego va
tener una recaída, la enfermedad regresó. Hizo de nuevo todo lo
proceso de quimioterapia mientras esperaba a un donante de médula. La
enfermedad se detuvo por segunda vez pero a los 7 años tuvo la
segunda recaída. En este punto fue necesario y urgente
transplante de la médula pero no se encontraba un donante compatible.
Los médicos decidieron que no era posible esperar más y que el donante
debía ser uno de los padres, aunque el porcentaje del pronóstico no
era bueno. El niño estaba perfectamente enterado de todo esto, ya que había
pasado casi toda su vida en el hospital.

Un día me preguntó si podía hacer un espectáculo de títeres utilizando una historia que escribió él mismo.

Aquí tenéis el espectáculo, iré parando el video para leer los diálogos.

Soy el narrador.

Como puede ver el teatrillo está montado sobre la cama, mantenido recto por dos pedestales para suero y un trapo entre ellos.

Las aventuras de Cip y Ciop

Narrador. Érase una vez un perro llamado Pallino y dos pájaros llamados Cip y Ciop.

Cip: Llevaré los huevos sobre el árbol.

Ciop: Me quedaré de guardia.

Narrador: De repente, llega un cazador.

Ciop: Cip, alerta, ¡el cazador te quiere disparar!

Narrador: Mientras el cazador está apuntando con su fusil llega el perro Pallino.

Pallino: ¡Vete de aquí, cazador malo!

Narrador:
El cazador escapa asustado. Una vez pasa el peligro, Cip y Ciop
vuelven encima del árbol y ven que los huevos comienzan a abrirse.

Ciop: ¡Mira, Cip, los huevos empiezan a abrirse!

Cip : Qué bien, estoy contento de verdad.

Narrador: El perro Pallino pone un rótulo con una inscripción que dice: Prohibido cazar, lo pone en el suelo y se agacha debajo.

Pallino: Siento curiosidad por si algún otro cazador es capaz de molestarme a mí ya mis amigos.

Narrador:
Después, Cip y Ciop con los otros pequeños pájaros vuelan sobre el
rótulo y se ponen a cantar felices. Pallino se despierta con el canto de los
pájaros, que le agradecen su ayuda.

Cip Ciop y los pajaritos: ¡Gracias, gracias, gracias!

Hais
visto cómo esta historieta, simple a primera vista, en realidad está
llena de significado y emociones. Por otra parte, el niño ha escogido las
títeres como forma de comunicación para exteriorizar los miedos y
la ansiedad. Y creo que esto es otra confirmación de la importancia
del teatro de figura como elemento comunicativo importante.

Gracias.

Deja un comentario

es_ES
Ir al contenido