
Roja de Gianni Rodari
había una vez una niña llamada Caperucita Amarilla.
¡Roja!
Sí, Caperucita Roja. Su madre la gritó y le dijo: “Escucha
Caperucita Verde …”
no, ¡Roja!
Sí, Roja. “Ve a casa de tía Diomira a llevar esta piel de
patata.”
“Ve a casa de la abuela a llevar este pastel”.
La niña se fue al bosque y se encontró en una jirafa.
lío! Se encontró en el lobo, no en una jirafa.
el lobo le preguntó: “¿Cuántas son seis por ocho?”
¡va! El lobo le preguntó: “¿Dónde vas?”.
razón. Y Caperucita Negra respondió …
Caperucita Roja, Roja, Roja!
y respondió: “Voy al mercado a comprar salsa de tomate”.
va!: “Voy a casa de la abuela, que está enferma, pero no recuerdo lo
camino”.
Exacto. Y el caballo dijo …
caballo? Era un lobo
claro. Y dijo: “Toma el tranvía número setenta y cinco, baja a la plaza de
la Catedral, gira a la derecha, y encontrarás tres escalones y una moneda en el suelo,
deja los tres escalones, recoge la moneda y cómprate un chicle”.
no sabes contar cuentos en absoluto, abuelo. Los enredes todos. Pero no importa, me
compras un chicle?
toma la moneda.
tiempo te contaron? Cuenta un cuento y haz la prueba. ¿Qué te ha pasado?
detalles?
inventar?
mantienen intactas y cuáles son las aportaciones del autor.
hay cosas que provocan la risa a unos ya otros, no. El humor es una cuestión
muy particular. Hay algún detalle de esta versión de Caperucita que te
resulte gracioso. Explícalo.
cuento ?